Una scoping review o una revisión sistemática exploratoria es una clase de síntesis del conocimiento cuyo objetivo principal es el análisis y la síntesis de la literatura académica producida en un área de la ciencia.
El objetivo de este artículo es presentar una primera aproximación a las scoping reviews, definiendo y situando el contexto de su uso, así como presentando las principales fuentes y frameworks de aplicación. Se pretende así facilitar una primera comprensión de este método, y orientar sobre las fuentes principales para quienes deseen profundizar en esta interesante modalidad de trabajos de revisión.
En los últimos años, el reconocimiento de las scoping reviews (o revisiones sistemáticas exploratorias, como se pueden llamar en español) en cuanto método de investigación, han recibido el reconocimiento de los centros y grupos más importantes dedicados a las systematic reviews.
Podemos citar en concreto, el PRISMA Group, el Joanna Briggs Institute (JBI) y el Cochrane Collaboration, aunque todo estuvo precedido por un trabajo altamente citado de Arksey y O’Malley (2005) que, al parecer fue el primero en proponer un marco metodológico para esta clase de revisiones.
Por lo que hace a nuestro país, podemos citar la atención recibida en las revistas del ámbito de la salud, como es el caso de los trabajos de Manchado et al (2009) y de Fernández-Sánchez (2020), sin pretensiones de exhaustividad ni mucho menos en este apartado.
Salir del limbo
Gracias a la labor de todos estos investigadores, se soluciona así de forma muy práctica un problema que venían arrastrando los trabajos de revisión cuando; (a) no se centraban en intervenciones, pero (b) sus autores no deseaban perder el rigor que proporcionan las revisiones sistemáticas.
Una solución era considerar que aunque no fueran systematics reviews, usaban garantías equivalentes, al ser trabajos llevado a cabo con aproximaciones sistemáticas -o systematic approaches como proponían en una obra muy influyente (Booth et al. 2012)-.
Otra solución, que yo mismo he argumentado, defendido y utilizado en mis investigaciones, era utilizar el término de revisiones sistematizadas, siguiendo la obra citada de Booth et al. (2012), con su reclamación de que todas las revisiones deberían utilizar aproximaciones sistemáticas.
Solución mejor ajustada ante preguntas de investigación amplias
Estas soluciones fundamentan su validez en la medida en que pueden demostrar que se ajustan a un protocolo compatible con frameworks como SALSA. Pero dado el reconocimiento de que gozan ahora las revisiones exploratorias parecen una mejor solución ante preguntas de investigación amplias. Por ejemplo, las que se interrogan sobre las características de una determinada área de conocimiento (en lugar de la eficacia de un intervención).
Scoping reviews vs systematic (convencional) reviews
Una scoping review es un tipo sistemático de síntesis de la evidencia cuyo objetivo es determinar la situación de una área, de un sector de la ciencia o de un ámbito del conocimiento (en lugar de determinar la eficacia de una intervención).
Como es parte de los métodos de síntesis de la evidencia basados en protocolos, el diagrama siguiente muestra el lugar que tienen las scoping reviews entre aquellos:

Objetivos de una revisión sistemática exploratoria
De este modo, uno de los productos característicos de una scoping review son los denominado estados de la cuestión o state of the art.
En general, los objetivos propios de las revisiones exploratorias que suelen mencionar los expertos son:
- Identificar la extensión, el rango y las características de una actividad investigadora, esto es, en un área de conocimiento más o menos amplia.
- Evaluar la calidad y/o las características de los métodos de investigación usados en un ámbito científico.
- Identificar huecos y oportunidades de investigación.
- Clarificar conceptos y definiciones clave de un ámbito de actividad de la ciencia.
- Resumir los principales resultados de investigaciones de un área de conocimiento.
- Apoyar la toma de decisiones a través de la síntesis del conocimiento en un ámbito determinado.
Sobre todo en organismos vinculados con las ciencias de la salud, suele mencionarse aún otro uso: en algunos casos se recomienda llevar a cabo una scoping review antes de hacer una revisión sistemática.
Preguntas de investigación
Esto significa que, lo que diferencia a una scoping review de una systematic review convencional es la pregunta de investigación:
- Una systematic review pregunta por la eficacia de un intervención.
- Una scoping review pregunta cuáles son las características de un ámbito del conocimiento.
De modo que en lugar de confirmar o rechazar la hipótesis nula sobre una determinada intervención, una scoping review presenta la situación de un ámbito del conocimiento.
Esta presentación suele hacerse en tres formatos: (1) tablas, (2) diagramas y (3) síntesis narrativas, y aunque de esto nos ocuparemos en otros trabajos, los lectores interesados pueden encontrar información aquí.
Adecuación de las scoping reviews a los trabajos académicos
La cuestión es que ambas clases de preguntas de investigación son valiosas y necesarias, pero hasta el reconocimiento de las scoping review, estas últimas tenían que adaptar un método no siempre idóneo.
Estados de la cuestión y marcos teóricos
Por lo dicho hasta ahora, puede verse que son las scoping reviews el método idóneo para su utilización en algunos trabajos académicos, en especial en tesis doctorales, tanto para establecer los estados de la cuestión como los marcos teórico y metodológico.
De este modo, los jóvenes investigadores tienen la oportunidad de demostrar su capacidad para tratar con información científica: leerla, entenderla, analizarla de acuerdo a un método, y elaborar formas de síntesis del conocimiento.
Llevar a cabo una o más scopings reviews en el curso de una investigación «larga» como es una tesis, abre camino a diseñar mejores investigaciones en un campo de conocimiento. Los resultados de una scoping review bien resuelta son especialmente valiosos para ayudar a la comunidad científica a cartografiar su propia área, a tomar mejores decisiones estratégicas sobre qué, y de qué modo hacerla avanzar.
También son útiles para investigadores senior, por ejemplo para preparar memorias de solicitud de proyectos de investigación. Estas memorias no solamente deben fundamentar la racionalidad y viabilidad del proyecto, sino que deben demostrar que los responsables conocen perfectamente el ámbito científico del mismo.
Por la misma razón, permiten fundamentar el marco teórico y/o metodológico que debe formar parte de los manuscritos que reportan investigaciones cuando son enviados a las revistas científicas. Si los editores no detectan un trabajo de revisión de la literatura, seguramente el manuscrito será rechazado en fase editorial, esto es, ni siquiera será sometido a revisión por pares.
Artículos científicos (papers) en sí mismos
Por último, es una metodología que permite llevar a cabo trabajos de revisión en tanto investigaciones autocontenidas, esto es, investigaciones en sentido pleno, que pueden ser reportadas en artículos de revistas científicas, o en cualquier otra clase de formatos (informes, libros, tesis de final de máster, tesis doctorales, etc.)
El uso de las scoping reviews como método de investigación en sí mismo, lo atestigua claramente una simple búsqueda en Scopus, que arroja más de nueve mil artículos que incorporan en el título la expresión scoping review en los últimos 10 años.

Los elementos diferenciales de cada tipo de síntesis de la evidencia
Una vez revisado lo anterior, podemos decir que el punto clave donde se diferencian de forma más clara las revisiones sistemáticas y las scoping reviews es en la fases de evaluación y síntesis, según veremos ahora.
Para ello, recordemos que en las cuatro fases críticas de una revisión sistemática según SALSA tenemos las de Búsqueda, Evaluación, Análisis y Síntesis (para más información: clic aquí). En las dos que hemos marcado en negrita se encuentran las principales diferencias. Lo consideramos a continuación.
Evaluación
El primer punto de divergencia puede situarse en la evaluación de los trabajos que forman parte de la revisión o banco de documentos. Aunque pueden establecerse criterios de exclusión basados en la calidad de las investigaciones, esto no es obligatorio en el caso de las scoping reviews.
Dado que uno de los objetivos de una scoping review puede consistir en presentar como es, de facto, un área de actividad científica, el criterio de calidad de las investigaciones de cada artículo puede ser obviado. Por esta razón, algunos protocolos como el de JBI mencionan solamente criterios de inclusión.
No obstante, en función del proyecto pueden aplicarse criterios de calidad. La diferencia es que se trata de una decisión discrecional de los autores de la revisión.
Síntesis
En una revisión exploratoria o scoping review es normal que los trabajos a analizar presenten una gran diversidad, en cuyo caso las posibilidades de sintetizar los resultados se reducen.
No por ello las scoping review pueden renunciar a alguna forma de síntesis. Al contrario, es una fases obligada en todos los frameworks, Algunos evitan llamarla así. En su lugar, usan otros sinónimos, como en Arksey y O’Malley (2005) que se refieren a la fase de síntesis mediante la perífrasis «cotejar, resumir y reportar los resultados».
Pero es evidente que a la fase denominada «cotejar, resumir y reportar los resultados» es una forma de llevar a cabo una síntesis, al menos con el diccionario (y el sentido común) en la mano.
Es la necesidad de relativizar sus posibilidades que hace que algunos autores no usen la expresión «síntesis» para evitar malentendidos con las meta síntesis de las revisiones de intervenciones. Pero como veremos, no es el caso de uno de los frameworks de mayor autoridad, a saber PRISMA ScR, que usa expresamente el término «síntesis».
Otra cosa es el grado al que puede llegar la síntesis en una y otra forma de revisión. En las sistemáticas puede tener un formato muy compacto, de tipo estadístico/cuantitativo, mientras que en las scoping suelen presentar sus resultados en forma de síntesis narrativa, además de otros formatos, en especial tablas. Como las tablas suelen usar datos categóricos, también permiten su cuantificación, por ejemplo, en forma de porcentajes.
No es una revisión menos sistemática
Lo anterior, nos puede llevar a la conclusión errónea de que una scoping review es una sistematic review, pero rebajada en algunos puntos. No se trata de esto. Las scoping review tienen requerimientos diferentes en función de sus objetivos también diferentes, pero están obligadas a la transparencia y el rigor en todas y en cada una de las fase del proceso. Esto nos permite decir que tienen requerimientos diferentes, pero no menores.
Tampoco son más fáciles (ni más difíciles) que las revisiones sistemáticas. Esto es algo que depende de cada proyecto. Una scoping review puede ser mucho más laboriosa y exigente que una revisión sistemática según cada caso. Una revisión sistemática, por ejemplo, se puede basar en la síntesis de los resultados de dos únicas investigaciones, mientras que esto es imposible en una scoping review, que necesariamente debe analizar un número amplio de trabajos. No tan amplio que haga imposible la síntesis, pero no tan pequeño que carezca de significación.
En concreto, una de las más detalladas guías de recursos online sobre scoping reviews a cargo de la biblioteca universitaria de la Temple University, señala lo siguiente: «Is not easier than a systematic review. Is not faster than a systematic review, may take longer».
Por otro lado, una mayor heterogeneidad en los trabajos no promete mayor facilidad, ni de análisis ni de síntesis, sino todo lo contrario. Por un lado, exige mayor creatividad y por otro, el esfuerzo de sistematización será intrínsecamente más exigente precisamente porque hay menos elementos homogéneos, al menos de forma aparente. El investigador, con los esquemas adecuados puede identificar patrones no evidentes a primera vista.
Son una clase de revisiones sistemáticas
Por tanto, podemos olvidar la idea de que una scoping review es una sistematic review con menos exigencias. En su lugar, lo lógico es pensar que se trata de una systematic review con otras exigencias.
No es una sorpresa que investigadores del Joanna Briggs Institute (JBI), de enorme prestigio en el ámbito de las metodologías de investigación, las denomine en una de sus guías (como veremos más adelante) systematic scoping reviews.
Por su parte, algunas revistas españolas del ámbito de la salud, como podemos ver en el ejemplo siguiente (Manchado et al 2009), las denomina revisiones sistemáticas exploratorias.

Antes de pasar a examinar los frameworks, puede ser útil considerar las conclusiones que presentan Munn et al (2018) después de comparar las revisiones sistemáticas y las revisiones exploratorias:
Scoping reviews are a useful tool in the ever increasing arsenal of evidence synthesis approaches. Researchers may preference the conduct of a scoping review over a systematic review where the purpose of the review is to identify knowledge gaps, scope a body of literature, clarify concepts, investigate research conduct, or to inform a systematic review. Although conducted for different purposes compared to systematic reviews, scoping reviews still require rigorous and transparent methods in their conduct to ensure that the results are trustworthy.
Munn et al 2018
Obsérvese que, según Munn, uno de los usos de las scoping, es el de servir para preparar posibles revisiones sistemáticas, que como hemos dicho, siempre son mucho más focalizadas en su pregunta de investigación. Pero es un uso entre otros, pues podemos ver que antes señala nada menos que los siguientes, cada uno de ellos de una importancia capital:
- identify knowledge gaps,
- scope a body of literature,
- clarify concepts,
- investigate research conduct.
Scoping review: principales marcos de trabajo
La idea que queda, a partir de este ingreso de las revisiones exploratorias en el marco de los procedimientos sistemáticos de síntesis de la evidencia, se expresa en el siguiente diagrama:

La idea que traslada el diagrama anterior es que las revisiones sistemáticas, las scoping review y otros métodos de revisión que puedan adaptarse en el futuro, forman parte de la disciplina conocida como síntesis de la evidencia (evidence synthesis o knowledge synthesis). La condición es que estos métodos para merecer su nombre dispongan de protocolos aceptados por la comunidad académica.
De este modo, en general, para las scoping review se pueden aplicar, mutatis mutandis, frameworks característicos de las revisiones sistemáticas, con las diferencias que hemos examinado más arriba.
Principales protocolos
En este apartado, vamos a referenciar de forma somera (sin perjuicio de un tratamiento más a fondo en próximas entregas sobre este tema) un framework generalista (SALSA y PSALSAR) y tres adaptados específicamente a las revisiones exploratorias (marcados en negrita):
- Framework SALSA y PSALSAR
- La propuesta de Arksey y O’Malley sobre scoping studies
- Framework PRISMA ScR
- Joanna Briggs Institute
SALSA
El Framework SALSA (Grant y Booth, 2009; Booth et al., 2012) es un marco que utiliza cuatro fases críticas, que sirven tanto para orientar como para evaluar una revisión sistemática y son las siguientes:
- Search
- AppraisaL
- Synthesis
- Analysis
En concreto, SALSA nos dice que los trabajos que forman la base de la evidencia deben proceder de (1) una búsqueda bien planificada (Search) en la cual los criterios de inclusión y exclusión deben estar bien establecidos, y usando fuentes adecuadas (bases de datos académicas, p.e.).
Después, los documentos así obtenidos deberán ser (2) evaluados (AppraisaL) mediante criterios explícitos y, en su caso, se rechazarán los que no cumplan con los criterios de adecuación al proyecto (pregunta de investigación), o de calidad intrínseca de la investigación. Solo los documentos que hayan superado este escrutinio, podrán formar parte de la base de la evidencia (o banco de documentos, en el framework ReSiste-SCH).
En las dos últimas fases, cada artículo deberán ser (3) analizado (Analysis) aplicando uno o más esquemas que producirán una serie de tablas y resúmenes. Por último, (4) los resultados serán sintetizados (Synthesis) y presentados mediante la batería habitual de de tablas, gráficos y síntesis narrativas.
El lector atento habrá observado que las siglas SALSA presentan las dos últimas fases invertidas en relación al proceso narrado aquí. Esto se debe a que corresponden a fases, pero también a puntos de chequeo y en tal caso se pueden presentar en uno u otro orden (y de este modo facilitan un acrónimo más pronunciable). Pero en cambio, cuando se refieren a las fases, el orden solo puede ser el que hemos indicado en el párrafo precedente, esto es el análisis (no importa su lugar en el acrónimo) debe preceder siempre a la síntesis.
SALSA fue presentado por primera vez en el famoso trabajo de Grant y Booth del año 2009, y luego fue aplicado en Booth et al. (2012), así como ha sido tomado desde entonces por otros investigadores, como guías para documentar la validez de sus trabajos de revisión.
PSALSAR
Más recientemente, Mengist et al. (2020) han extendido el framework SALSA añadiéndole dos elementos adicionales: el diseño del protocolo y la presentación del reporte, lo que ha generado el framework PSALSAR, de modo que ahora el framework queda así:
- Protocol
- Search
- AppraisaL
- Synthesis
- Analysis
- Report
En la siguiente captura podemos ver PSALSAR con algo más detalle:
Lo importante, es que dado el nivel de abstracción del framework SALSA (o de su versión PSALSAR), puede ser utilizado para guiar o para chequear el rigor de una scoping review, como el de cualquier otro trabajo de síntesis del conocimiento.
No obstante, lo más adecuado es utilizar marcos de trabajo específicamente ajustados a las scoping reviews, como los que veremos a continuación.
La propuesta de Arksey y O’Malley sobre los scoping studies
Pasemos ahora a considerar el primer framework concebido expresamente para esta clase de estudios. Existe un amplio consenso en que la propuesta de Arksey y O’Malley (2005) fue la primera, y posiblemente fue también el disparador del reconocimiento de las scoping reviews como un género científico con derecho propio.
Estas autoras tuvieron el mérito de reconocer una situación de facto (se publicaban numerosos artículos con este método) que merecía ser sistematizada, y es lo que hicieron en el artículo señalado con notable éxito.
De forma muy somera (recomendamos leer el artículo en su totalidad), la propuesta de estas autoras consiste en las siguientes 5 fases (Arksey y O’Malley, 2005):
- Identifying the research question
- Identifying relevant studies
- Study selection
- Charting the data
- Collating, summarizing and reporting the results

Como es fácil de ver, si obviamos el punto 1 (dedicado a la pregunta de investigación), los puntos 2 a 5 son totalmente identificables con los puntos 1-4 de SALSA.
En concreto, el 2 y 3 de Arksey y O’Malley mapean con el 1 y el 2 de SALSA. Por su parte, el punto 4, se corresponde con el análisis, y el 5, con el de síntesis, usando la perífrasis «collating, summarizing and reporting the results».
PRISMA ScR
El PRISMA Group presentó en su momento un esquema de gran éxito para chequear y documentar la validez y el rigor de las revisiones sistemáticas, así como un modelo de diagrama para documentar el proceso de selección de la base final de la evidencia. Se trata de una propuesta de grano fino, cosa que seguramente ha sido causa de su gran éxito, ya que aporta una guía muy apreciada por los investigadores y editores de revistas.

A partir de aquí, desarrollaron varias extensiones de su esquema, entre ellas el PRISMA ScR, que está dedicado a las scoping reviews. En concreto, PRISMA ScR utiliza 21 puntos (el punto 22 se refiere a la financiación del proyecto). La siguiente captura muestra los primeros puntos y el formato de su plantilla de chequeo:
En el caso de este framework lo mejor que puede hacer el lector interesado es descargar la plantilla del PRISMA ScR y observar con atención sus 21 puntos. Aquí podemos destacar que incluye los siguientes apartados:
- Los puntos 1 a 4 se dedican a presentar el proyecto: título, resumen, objetivos, etc.
- Los puntos 5 a 18 están dedicados a las fases de ejecución: búsqueda, selección, análisis y síntesis, usando la expresión Synthesis of results en el punto 18.
- Por último, los puntos 19 a 21 se dedican a la discusión, como parte de la presentación de los resultados.
Joanna Briggs Institute
El prestigioso Joanna Briggs Institute (JBI), en su protocolo general sobre síntesis de la evidencia ha dedicado también un apartado a las scoping reviews, aunque consideramos que lo tratan de forma excesivamente somera. Mejor tratamiento, concedieron al tema en sendas guías de los años 2015 y 2020 que se publicaron como artículos en sus revistas. Las vemos a continuación.
La guía JBI de 2015
Una de las revistas del JBI se publicó un artículo denominado Guidance for conducting systematis scoping reviews. Presenta una propuesta de protocolo en la cual muy acertadamente se refieren a este método como systematic scoping reviews. Después, como veremos más adelante, cambiaron de opinión sobre esta denominación, pero siempre reiterando la calidad sistemática de las revisiones exploratorias.
La guía del JBI del 2015 lista los componentes que debe tener el informe de una revisión exploratoria, de los cuales destacamos los siguientes:
- Inclusion criteria
- Context
- Search
- Extracting and charting the results
- Discussion
- Conclusions and implications for research and practice
Además, esta propuesta incluye, entre otras cosas, un ejemplo de esquema de análisis que puede ser utilizado en una scoping review:

De los 11 puntos anteriores, hay 8 que se pueden utilizar en casi cualquier esquema de extracción de datos (los otros 3 están muy centrados en salud), por lo que resulta instructivo presentarlos aquí. Cada proyecto de scoping review puede añadir elementos propios, y seguramente podrá aprovechar buena parte de estos.
La actualización de la guía del 2020
Posteriormente, otra revista del JBI publicó una segunda guía, denominada Updated methodological guidance for the conduct of scoping reviews (Peters et al., 2020) que amplía algunos de los puntos anteriores, y sobre todo recomienda el uso de PRISMA ScR como método de chequeo para el aseguramiento de la calidad de la revisión.
Otra diferencia con la guía del 2015, es que recomiendan utilizar el término scoping review (sin la palabra systematic). A cambio, esta versión reitera que las scoping review son un tipo de revisión sistemática ya que «todos los tipos de síntesis de la evidencia deben ser conducidos de forma sistematizada» (Peters et al. 2020). La siguiente captura recoge la lista de cambios de la versión del 2020:
Como se puede ver, entre otras cosas, la lista de chequeo de PRISMA ScR forma parte ahora del protocolo del JBI, lo que confirma su amplio reconocimiento en esta clase de trabajos.
Otras propuestas
Hay aún otras propuestas, pero por suerte, podemos volver a insistir en su identidad profunda, ya que todas se ajustan a requerimientos de transparencia y rigor de las revisiones sistemáticas que queda perfectamente recogido en el framework SALSA. Mencionaremos aún dos más:
- La propuesta del Cochrane Collaboration, orientada al área de la salud.
- La propuesta de este autor, el framework ReSiste-CSH, orientada a las ciencias sociales y humanidades, aunque en la versión original de ReSiste-SCH no se utiliza todavía el término de scoping review, sino el de revisiones sistematizadas. Algo que habrá que corregir en próximas ediciones.
Esto es algo que ponen de manifiesto Tricco et al. (2017) en su trabajo elocuentemente titulado Same family, different species: methodological conduct and quality varies according to purpose for five types of knowledge synthesis.
Conclusiones
Si el objetivo de un trabajo de revisión de la literatura o de síntesis de la evidencia, es establecer un estado de la cuestión o explorar la producción académica de un ámbito de la ciencia, las scoping review son sin ninguna duda el procedimiento adecuado.
Igualmente, cuando la pregunta de investigación inquiere sobre las características de un ámbito de la actividad científica, o necesitamos resumir los resultados obtenidos en un área de conocimiento, las scoping review son de nuevo el método preferente.
Ventajas
La ventaja de las scoping reviews en estos casos es que evitan los equilibrios de adaptación a los que en ocasiones nos obligan las revisiones sistemáticas convencionales por su procedencia del ámbito de la salud y al análisis de intervenciones.
En cambio, con las scoping review es más fácil ajustar preguntas de investigación y objetivos a ámbitos de las ciencias sociales y las humanidades, sin perder el rigor, la transparencia y la replicabilidad propios de los procedimientos sistemáticos.
Desventajas
Las scoping review aún son poco conocidas. Los autores que utilicen esta metodología deben estar preparados para que los editores o evaluadores de algunas revistas no entienda bien su trabajo.
Una solución puede ser dedicar algunas líneas en el apartado de metodología para explicar su amplia aceptación por parte de centros internacionales del mayor prestigio y a razonar su adecuación como método de síntesis del conocimiento.
El rol ascendente de PRISMA y de PRISMA ScR
La lista de componentes y chequeo de PRISMA en general, y la extensión PRISMA ScR en particular, gozan de aceptación casi unánime entre los metodólogos expertos en trabajos de revisión. Esto nos lleva a recomendar vivamente su consideración para todos quienes se planteen llevar a cabo una revisión sistemática o una scoping review, en especial si está destinada a ser publicada en forma de artículo científico autónomo.
¿Systematic review o scoping review?
La clave para optar por una revisión sistemática (tradicional) o por una scoping review, la podemos encontrar en la respuesta a estas preguntas:
- ¿Nuestro objetivo es explorar un área del conocimiento? Entonces debemos utilizar una scoping review.
- ¿Nuestro objetivo es revisar la eficacia de un programa social o de una intervención de salud? Entonces debemos utilizar una systematic review.
Si nos encontramos en algún punto del continuo imaginario entre el estudio de intervenciones (con pregunta de investigación altamente específica) y la exploración de un área del conocimiento (con pregunta de investigación muy amplia) podemos considerar un framework relativamente flexible, como SALSA/PSALSAR o ReSiste-CSH (este último incluye al primero). Siempre podremos aplicar además el chequeo que nos proporciona PRISMA como forma de aseguramiento de la calidad, dado su nivel de grano fino, y su amplio reconocimiento.
Aprovechamos para señalar que un interesante resultado lateral es que se está consolidando claramente un disciplina que empieza a ser identificada, de forma indiferente, como evidence synthesis, research synthesis o knowledge synthesis, sobre la que también habrá que volver. Los protocolos, como los que hemos examinado, son uno de sus productos.
Referencias
- Arksey, H.; O’Malley, L. (2005). «Scoping Studies: Towards a Methodological Framework». Int. J. Social Research Methodology 8:1, 19-32,
DOI: 10.1080/1364557032000119616 | Versión de repositorio - Booth, Andrew; Papaionnou; Sutton, Anthea. Systematic Approaches to a Successful Literature Review. London: Sage, 2012.
- Codina Lluís (2020). “Revisiones bibliográficas sistematizadas en Ciencias Humanas y Sociales. 1: Fundamentos”. En: Lopezosa C, Díaz-Noci J, Codina L, editores Methodos Anuario de Métodos de Investigación en Comunicación Social, 1. Barcelona: Universitat Pompeu Fabra; 2020. p. 50-60.
DOI: 10.31009/methodos.2020.i01.05 - Codina Lluís (2020). “Revisiones sistematizadas en Ciencias Humanas y Sociales. 2: Búsqueda y Evaluación”. En: Lopezosa C, Díaz-Noci J, Codina L, editores Methodos Anuario de Métodos de Investigación en Comunicación Social, 1. Barcelona: Universitat Pompeu Fabra; 2020. p. 61-72.
DOI: 10.31009/methodos.2020.i01.06 - Codina Lluís (2020). “Revisiones sistematizadas en Ciencias Humanas y Sociales. 3: Análisis y Síntesis de la información cualitativa”. En: Lopezosa C, Díaz-Noci J, Codina L, editores Methodos Anuario de Métodos de Investigación en Comunicación Social, 1. Barcelona: Universitat Pompeu Fabra; 2020. p. 73-87.
DOI: 10.31009/methodos.2020.i01.07 - Fernández-Sánchez, H. et al. (2020). «Revisiones Sistemáticas Exploratorias como metodología para la síntesis del conocimiento científico». Enfermería Universitaria · Vol.17 · Núm 1 · Enero-Marzo
- Grant, Maria J.; Booth, Andrew. «A typology of reviews: an analysis of 14 review types and associated methodologies». Health Information and Libraries Journal, 26, pp.91–108, 2009.
DOI: 10.1111/j.1471-1842.2009.00848.x - Manchado, R. et al. (2009). «Revisiones Sistemáticas Exploratorias». Med Segur Trab (Internet) 55 (216): 12-19)
- Mengist, W.; Soromessa, T.; Legese, G. (2020). «Method for conducting systematic literature review and meta-analysis for environmental science research». MethodsX, 7
DOI: 10.1016/j.mex.2019.100777 - Munn et al. (2018). «Systematic review or scoping review? Guidance for authors when choosing between a systematic or scoping review approach». BMC Medical Research Methodology. https://doi.org/10.1186/s12874-018-0611-x
- Peters, M. at al. (2015). «Guidance for conducting systematic scoping reviews». International Journal of Evidence-Based Healthcare: September 2015 – Volume 13 – Issue 3 – p 141-146.
doi: 10.1097/XEB.0000000000000050 - Peters, M. el al (2020). «Updated methodological guidance for the conduct of scoping reviews». JBI Evidence Synthesis: October 2020 – Volume 18 – Issue 10 – p 2119-2126
doi: 10.11124/JBIES-20-00167 - Tricco et al (2017). «Same family, different species: methodological conduct and quality varies according to purpose for five types of knowledge synthesis» Journal of Clinical Epidemiology, Volume 96, 133 – 142. https://doi.org/10.1016/j.jclinepi.2017.10.014
- Tricco et al. (2018). «PRISMA Extension for Scoping Reviews (PRISMA-ScR): Checklist and Explanation». Annals of Internal Medicine, 04 september 2018. doi:10.7326/M18-0850
Sitios web
- PRISMA
- PRISMA ScR
- Guía de recursos de la Temple University
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ANEXO – Taxonomía
Tal como han evolucionado las ciencias dedicada a la síntesis de la evidencia, ha quedado un panorama terminológico que puede inducir a la confusión. Originalmente, pongamos a inicios del 2000, teníamos las revisiones sistemáticas, a un lado, y todas las demás al otro.
En el lado de las NO sistemáticas, había una decena larga de tipos de revisión, cada uno con objetivos diferentes, y todas con más o menos carencias metodológicas, tal como estableció con claridad el trabajo de Grant y Booth (2009). Pero entre estas, había algunas que eran en parte sistemáticas, como las scoping reviews o las systematized reviews.
Como era de esperar, varios autores, entre ellos el propio Booth, reclamaron que todas las revisiones usaran aproximaciones sistemáticas independientemente del tipo de revisión. Era solo cuestión de tiempo que alguna de ellas, como ha sido el caso de las scoping reviews, pasaran a recibir la atención de los metodólogos y dispusieran de protocolos que la hacen formar parte de las revisiones sistemáticas completas.
Por tanto, ahora, lo que podemos decir es que en lugar de una simple divisoria entre trabajos de revisión de la literatura que SON sistemáticos, y los que NO lo son, tenemos una situación por suerte un poco más rica.
Ahora, dentro de las revisiones que SÍ son sistemáticas tenemos aquellas que se ajustan totalmente al método original, el que está dedicado a revisar la eficacia de las intervenciones, y aquellas que, aunque no examinan intervenciones, se ajustan igualmente, mutatis mutandis, al rigor de la sistematicidad, aportando así validez interna y externa y garantías de fiabilidad o replicación. Entre estas últimas, tenemos a las scoping reviews o, como a veces las llaman los investigadores del JBI, a las systematic scoping reviews.
¿Y qué sucede con los otros 14 tipos de revisiones de la literatura que detectaron Grant y Booth en su trabajo y que no son ni systematics reviews ni scoping reviews? Aquí la respuesta actual es que, sea cual sea el tipo de trabajo de revisión, siempre debe hacerse con aproximaciones sistemáticas, o lo que es lo mismo, deben procurar ser siempre revisiones sistematizadas.
Y no olvidemos PRISMA.