Artículo escrito con la colaboración de Raquel Herrera, investigadora y traductora de Comunicación y Arte, y experta en redes sociales visuales. |
1. Necesidades de información del sector audiovisual
En el sector de la imagen disponemos de dos formas básicas de obtener materiales:
- Por comisión, es decir, encargando o produciendo las imágenes directamente. Es la situación cuando encargamos a un fotográfo o a una productora audiovisual la creación de una obra determinada.O cuando el creador se auto comisiona, es decir, se sitúa delante de un espejo y se dice así mismo. «voy a hacer el reportaje fotográfico definitivo sobre los parques de Barcelona», y luego la coloca o la publica donde sea, por decir algo.
- Por stock, es decir, acudiendo a un banco de imágenes para buscar, seleccionar y, si es el caso, adquirir o utilizar imágenes de archivo o stock.
Hay una tercer opción, que se puede deducir con facilidad de las anteriores:
- Cuando el creador o la productora necesita combinar obra propia con obra de stock. La referencia mítica en este caso es Forrest Gump, donde la producción tuvo que llevar a cabo una actividad de investigación extrema sobre metraje de estock, aunque en realidad hay miles (tal vez decenas de miles para ser más exactos) de producciones del audiovisual que están también en esta tercera vía.
La cuarta opción es parecido a un bucle de creatividad, porque consiste en lo siguiente:
- Los creadores del audiovisual siempre pueden crear imágenes (auto comisionarse) para producir imágnes destinadas a bancos de imágenes. Pero esta es otra cuestión, que trataremos en otros artículos.
Por la razón que sea, en el caso del sector audiovisual, se recurre a la opción stock por diversos motivos. Veamos tres de los más importantes:
- Porque dada una necesidad de producción no siempre es posible satisfacerla mediante el encargo de un nuevo rodaje. Por ejemplo, si necesitamos imágenes históricas para añadir a un reportaje. No podemos mandar a nuestro realizador al pasado a hacer esa filmación. Pero podemos hacer algo parecido, a saber, investigar en un banco de imágenes a la búsqueda de un vídeo (o de un bruto de rodaje) de la época que nos interesa.
- Por motivos de investigación. Si un historiador o un experto en algún ámbito del audiovisual necesita examinar vídeos o filmaciones de algún tipo (p.e. anuncios de los años 80; o films de animación de tal y cual características) un banco de imágenes puede ser el lugar adecuado donde buscar.
Por otro lado, existen numerosos investigadores del campo práctico, como realizadores de vídeo, directores de arte, videojockeys (los que pinchan imágenes en directo acorde con la música que pueden necesitar utilizar imágenes del dominio público para añadir a sus creaciones. - Por motivos docentes. Los profesores del ámbito audivisual pueden beneficiarse mucho, y de paso beneficiar a sus estudiantes, con el uso de materiales de vídeo con el que llevar a cabo desde estudios de caso a cualquier otro tipo de análisis en las aulas. Los propios estudiantes también pueden mejorar sus trabajos académicos si en alguna ocasión añaden metraje o utilizan vídeo procedente de estos bancos.
Para satisfacer cualquier variación de la primera necesidad de información, y concretamente en el caso de producciones comerciales (o que disponen de algún presupuesto de producción o de post producción) existen excelentes bancos de imágenes y vídeos, con esquema de tarifas adaptables a las diferentes funciones de cada producción (publicidad, ficción, documentales de actualidad, etc.). Entre los mejores podemos citar los siguientes:
Sin embargo, para algunos de los primeros casos: producciones sin ánimo de lucro, p.e. y especialmente en los casos dos y tres, probablemente un banco de imágenes como los anteriores, pese a sus indudables ventajas, en cuanto a calidad del metraje, facilidad de búsquedas y resolución de temas de derechos de autor no sea viable precisamente por un motivo económico.
Por tanto, en estos casos, a saber: cuando (a) la necesidad de producción, por un lado no es de tipo comercial y/o (b) no disponemos de presupuesto para adquirir vídeos o pagar licencias y/o (c) está vinculada a la investigación o la docencia; lo que adquiere sentido precisamente no es renunciar a disponer de ese material, sino utilizar bancos de imágenes con fondos audiovisuales de dominio público.
2. Internet Archive – Moving Image
Internet Archive es una organización sin ánimo de lucro fundada por un emprendedor e inventor en el campo de la informática y la inteligencia artificial, Brewster Kahle (quien, entre otras, fundó la empesa Alexa de análisis de sitios web que ahora es propiedad de Amazon).
Lo cierto es que la misión de Internet Archive (IA) suena parecido a conseguir un objetivo perfectamente imposible, a saber: crear una biblioteca digital para, en palabras literales de su fundador, proporcionar «acceso universal a todo el conomiento». Con esta visión, inicialmente se propuso la titánica tarea de archivar todo Internet, y de aquí su nombre. Por desgracia (¿por suerte?) no todo Internet está archivado en su biblioteca digital, pero sí la nada despreciable cifra actual de 452 miles de millones de páginas web que pueden consultarse a través de lo que denomina la WayBack Machine.
Lo importante para este artículo es que por alguna derivación la fundación ha acabado archivando toda clase de documentos y una de sus secciones está dedicada a imágenes en movimiento: Internet Archive – Moving Images

En este caso, la fundación cifra el alcance actual de la colección de esta sección en una cantidad cercana a los 1,9 millones de «movies» (finales de enero del 2015). Pero, ¿qué entienden en IA por «movies»?
En realidad, se trata de una categoría amplísima que incluye desde fragmentos de vídeo a películas completas pasando por cortos de animación y anuncios, según podemos poder de este cuadro de clasificación tomado directamente de IA (datos de enero de 2015):
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Como observación, dentro de las categorías de Moving Images, no es precisamente Movies la que más destaca en términos de ficción (otros géneros abundan), sino los archivos audiovisuales que han funcionado al margen de los grandes estudios hollywoodenses.
Resaltaríamos en este sentido Ephemeral Films, donde destacan los filmes educativos o «cine industrial» como formas de paracine (en oposición al cine comercial). Si revisamos la producción artística y publicitaria reciente, veremos la cantidad de creadores que han querido ahondar en las vertientes más peculiaries (por temática y por formas de grabación) del audiovisual añadiendo estos fragmentos de vídeo.
Por otra parte, la colección Prelinger Archives tampoco es nada desdeñable. Surge de la iniciativa privada de Rick Prelinger, actualmente radicado en San Francisco. Prelinger ha publicado largamente su colección, de la que han derivado por ejemplo estudios sobre el cine amateur estadounidenses basados en metraje encontrado, destacables por la centralidad de la industria cinematográfica en el sistema audiovisual americano. Por cierto, Prelinger visitó el MACBA hace tres años y fue entrevistado para la ocasion sobre el uso del metraje de archivo (http://www.macba.cat/es/rick-
3. Utilización
En principio, como señalábamos antes, todos los materiales que forman parte de Internet Archive se supone que disponen de algún tipo de licencia de dominio público. En general se trata de documentos liberados bajo licencias de tipo Creativa Commons, lo que supone que hay casuística (por ejemplo, algunas se podrán utilizar para usos comerciales y otras no; algunas se podrán editar y transformar y otras no, etc.).
En todo caso, la organización no lleva a cabo una tarea específica o de verificación en este aspecto e indican que queda bajo la responsabilidad del usuario comprobar si las imágenes que son de su interés efectivamente están acompañadas de un tipo de licencia que le permita el uso que hayan previsto.
Por tanto, y es importante recalcar esto, para usar estas imágenes en un proyecto que vaya a tener dimensión pública, es decir que vaya a ir más allá de las aulas o del laboratorio (como los del caso 1) es preciso asegurarse, imagen por imagen, que el material que se desea utilizar dispone de forma explícita de la licencia correspondiente, la cual debe estar disponible en la ficha de cada documento que provee Internet Archive.
4. Conclusiones
- Como se puede entender por la enorme amplitud de la colección, es difícil que no pueda constituir un enorme apoyo a cualquiera de las tres necesidades de información que hemos señalado más arriba; en especial y sobre todo a las dos últimas. Cabe sin duda invertir algún tiempo en explorar la colección, ya que no hay muchas facilidades de búsqueda, pero seguro que el rendimiento de esa dedicación puede dar un resultado enorme.
- Las múltiples categorías de audiovisuales presentes resultan particularmente atractivas para rescatar archivos históricos, particularmente aquellos situados en los márgenes de la industria cinematográfica, comercial y de ficción.
- Habría que contrastar la (relativa) facilidad de acceso y uso de los documentos de Interrnet Archive con los esfuerzos de digitalización en línea de las diversas filmotecas públicas y entidades privadas nacionales e internacionales dedicadas a la conservación de material audiovisual.En estas últimas, el tratamiento documental y otras cuestiones de acceso, suele estar más cuidado. Aunque es difícil generalizar.
- No nos consta que Google haya puesto en marcha un proyecto parecido en el ámbito audiovisual, si bien, si lo comparamos por ejemplo con Google Art Project o Google Books, sus esfuerzos por digitalizar la imagen estática en alta calidad parecen haber resultado provechosos.
- Sí podemos establecer un vínculo entre Internet Archive y proyectos de carácter privado como www.ubuweb.com, dedicados a archivos audiovisuales de artistas de vanguardia (http://www.ubuweb.com).
- Por último, volver a insistir en que las cuestiones de derechos de reproducción no están resueltas a nivel global de todo el Archivo, sino que hay que atender obra a obra cuál es su situación concreta, en teoría indicada en la ficha de cada una. También existen muchas diferencias en cuanto a calidad de la imagen y sus facilidades de localización, ya que como hemos señalado ni el tratamiento documental ni el sistema de búsqueda destacan especialmente.
La coautora de este artículo, Raquel Herrera es doctora en Comunicación Social, profesora consultora de la UOC y colaboradora del grupo DigiDoc de la UPF. Su investigación se centra en el análisis (discursivo y de contenido) de imágenes en la sociedad digital. |
Formato de citación: Lluís Codina, Raquel Herrera. Internet Archive: imágenes de dominio público para creadores e investigadores del audiovisual. Febrero 2015. Acceso: https://www.lluiscodina.com/internet-archive-imagenes-dominio-publico-creadores-audiovisual/ |