Directrices éticas en la publicación académica: la perspectiva del editor [reseña informe open access]

Ética de la publicación académica. Cubierta del informe.
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La ética de la publicación académica es importantísima. Se trata de un asunto que implica directamente «la bolsa o la vida» no solo de los académicos, también de los ciudadanos.

En esta ocasión, voy a reseñar un informe sobre la ética de la publicación académica desde el punto de vista de los editores. Pero si es usted un autor al que, como debería ser, la preocupa la ética de la publicación, también le resultará útil.

No se trata de un informe reciente (es del 2014), pero yo lo he descubierto ahora (mea culpa) y como se trata de un tema apasionante, con un informe que pone sobre la mesa una de las editoriales académicas más importantes del mundo (Wiley), creo que corresponde reseñarlo.

Otra buena noticia es que este informe se puede descargar libremente (ver más abajo los enlaces útiles o hacer clic en las capturas) ya que se ha publicado bajo una licencia CC.

Para reseñar esta obra usaré una combinación de capturas de pantalla y citas literales con observaciones propias.

Best Practice Guidelines on Publishing Ethics (Wiley 2014)


Después de reproducir el índice (el número al lado de cada ítem es la página del informe) para que el lector interesado tenga una presentación completa de su contenido, me centraré en los temas que tienen que ver con el contenido duplicado, las autorías y el peer review (marcados en negrita).

Índice

  • Introduction 1
  • Aims and scope 1
  • Committee on Publication Ethics (COPE) 1
  • Ethics Helpdesk at Wiley 1
  • First: Speak with your publisher 2
  • Research integrity 2
  • Misconduct 2
  • Whistle blowing 2
  • Fabrication, falsification, and image manipulation 3
  • Plagiarism 3
  • Duplicate and redundant publication 3
  • Sanctions 4
  • Research ethics in journal articles 5
  • Human rights, privacy, and confidentiality 5
  • Cultures and heritage 5
  • Registering clinical trials 6
  • Animals in research 6
  • Biosecurity 7
  • Reporting guidelines 7
  • Editorial standards and processes 7
  • Authorship 7
  • Authorship disputes 9
  • Funding 9
  • Peer review 9
  • Timing of publication 10
  • Editors and journal staff as authors 10
  • Conflicts of interest 10
  • Libel and defamation 11
  • Editorial independence and commercial issues 11
  • Academic debate 12
  • Appeals 12
  • Corrections 12
  • Retractions and Expressions of Concern 13
  • Withdrawal of articles 13
  • Data protection legislation 13
  • Copyright and intellectual property 13
  • Resources for responsible publication policies and procedures 15
  • Flowcharts 21
  • Sample letters 39
  • Contributors 53

Como se puede ver, el abanico de temas es realmente amplio, y todo eso en 15 apretadas y bien aprovechadas páginas. La guía en total tiene más de 50 páginas, pero el grueso es un directorio de recursos web (7 páginas), una serie de diagramas sobre procesos editoriales diversos (18 páginas) y una serie de modelos de cartas en la comunicación editor/autor de correspondencia (15 páginas).

Apartados analizados

En lo que sigue, me voy a centrar en los apartados en los que, en mi seguramente muy discutible opinión, la guía puede aportar clarificaciones de mayor alcance, esto es, que afectan a un mayor número de posibles interesados/afectados. Se trata de los siguientes puntos (que también he marcado en negrita en la lista de temas de más arriba):

  • Duplicate and redundant publication
  • Authorship & Authorship disputes
  • Peer review

Atención: en todo lo que sigue, los textos en inglés y cursiva son citas literales tomadas del informe Wiley. Solo las observaciones, en castellano y redonda, son mías.


Duplicate and redundant publication

Journals from different disciplines vary in their approach to pre-print servers. Many biomedical journals would consider posting an article to a pre-print server to render any subsequent journal publication redundant. Thus an article submitted for consideration after having been posted
to a pre-print server would be rejected. However, many researchers working in physics, mathematics, computer science, quantitative biology, quantitative finance and statistics post their articles to arXiv before submitting an article successfully to a journal for peer review and
publication. Journals should establish a policy about preprint servers and declare this in their instructions for authors. Any previous publication should be disclosed in the paper.

The following types of “prior publication” do not present cause for concerns about duplicate or redundant publication:

  • Abstracts and posters presented during sessions at conferences.
  • Results presented at meetings (for example, to inform investigators or participants about findings).
  • Results in databases and clinical trials registries (data without interpretation, discussion, context or conclusions in the form of tables and text to describe data/information).
  • Dissertations and theses in university archives.

(…)

Journals may find it useful to establish a policy about how much, if any, and under what circumstances they consider it acceptable to recycle text and results between articles.
This may be important, for example, for authors who wish to communicate results from a research project to multiple audiences. In this instance, full or partial results might be
recycled for legitimate reasons, although the discussion and conclusions would be different.

(…)

Journals may choose to publish materials that have been accurately translated from an original publication in a different language. Journals that translate and publish material that has been published elsewhere should ensure that they have appropriate permission. They should
indicate clearly that the material has been translated and republished, and should identify the original source of the material.

Observaciones

El primer párrafo señala las diferencias entre disciplinas en relación a los preprints. Mientras que en algunas, un manuscrito puede ser rechazado por haberse subido antes a un servidor de preprints, hay una larga lista de disciplinas donde casi se considera obligatorio que antes de enviar el manuscrito a una revista, se haya publicado como preprint. Esto es una demostración palpable de la increíble diversidad que podemos encontrar en la comunicación académica según las áreas. Si me permiten un comentario totalmente personal esto en sí mismo es absurdo. A nivel fundamental hay una profunda unión entre todas las ciencias. Su comunicación se supone que debería tener postulados iguales a través de las diferentes disciplinas. Pero es lo que hay.

Vemos después una lista que señala casos concretos de texto duplicado o texto reciclado que pueden ser aceptables, tanto desde un punto de vista legal como ético. De la esta lista de consideraciones destacaría la que se refiere a tesis doctorales.

Texto reciclado

Uno de los párrafos citados literalmente señala un punto que para mí resulta muy llamativo. Pongamos un antecedente. Normalmente, otras guías, como la del COPE, p.e., señalan que partes de la explicación metodológica es aceptable que se reciclen y se utilicen en más de una publicación del mismo autor, si justamente se utiliza la misma metodología. Algo parecido declara la guía en relación a la introducción y el background o marco teórico. En cambio, excluyen las hipótesis o las preguntas de investigación, así como los resultados de las partes que admiten alguna proporción de texto reciclado.

En cambio, aquí podemos ver que » full or partial results might be recycled for legitimate reasons» si las publicaciones se destinan a diferentes audiencias. Se puede entender este aspecto si se refiere a, por ejemplo, un artículo de revista científica y un capítulo de libro de una obra de divulgación. Pero la propuesta no parece limitarse a esto, ya que antes se refieren a «recycle text and results between articles«. La guia advierte en cambio que la discusión y las conclusiones deben ser diferentes. La guía en mi opinión, aquí se muestra incompleta, pues no ofrece más orientaciones al respecto.

También se propone la legitimidad de reciclar textos con oportunidad de traducir los mismos contenidos a diferentes idiomas, siempre que la fuente original sea identificada.

La aportación de Cary Moskovitz (Text Recycling Research Project)

Cary Moskovitz es uno de los principales expertos en comunicación académica de la Duke University y director del Text Recycling Research Project. En un artículo reciente en Science Editor explica sin rodeos:

In many fields of science, “text recycling” (sometimes inaccurately called “self-plagiarism”) is not an aberration but a common writing practice. Deciding whether any instance of text recycling is ethical, legal, and appropriate—and possibly even desirable—depends on factors such as the amount and nature of the recycled material as well as copyright laws and any limitations on reuse that are part of an author–publisher agreement.2 Thus, there is a need for clear and consistent guidelines on text recycling.

C. Moskovitz, Science Editor, April 29, 2022

Dispersión de tratamientos

Realmente, todo lo que se refiere a las cuestiones de texto reciclado merece una reflexión a fondo, y seria conveniente que las revistas de diferentes áreas fueran consensuando (no me pregunten cómo) cosas que realmente tienen casuísticas que pueden parecer complicadas, pero al final son cosas bastante elementales, no hablamos de física cuántica.

No deja de resultar curioso que en el ámbito de la ciencia, que se supone es el ámbito de la razón, pueda haber políticas tan dispares como las señaladas. En fin. A los interesados en el concepto de contenido reciclado puede resultarles de interés esta entrada:

Lógicamente, también los informes que ha producido el Text Recycling Research Project. Al final de esta entrada, el lector tiene algunos enlaces.

Authorship & authorship disputes

  • Journals should adopt clear authorship criteria, and explain these criteria in their instructions to authors.
  • Journals should require authors to confirm that they and their co-authors all meet the journal’s criteria for authorship, and that nobody who meets these criteria has been omitted from the list.
  • Journals should consider requesting that authors provide a short description of each author’s contribution in an Acknowledgment.
  • Journals should request that contributions from anyone who does not meet the criteria for authorship are listed, with permission from the contributor, in an Acknowledgments section (for example, to recognize contributions from people who provided technical help, writing assistance, or a department chairperson who provided general support).
  • Journals should ask corresponding authors to confirm they have received written authorization from all their co-authors for publication of the article. The Copyright Transfer Agreements and Exclusive Licence Agreements used by Wiley incorporate this.
  • Journals should require that, prior to submitting their article, all authors agree the order in which their names will be listed in their manuscript.
  • Journals should ask the corresponding author to ensure that all the journal’s administrative requirements, such as providing details of authorship, ethics committee approval, clinical trial registration documentation, and gathering conflict of interest forms and statements, are properly completed.
  • Journals should consider sending copies of all correspondence with the corresponding author to all listed authors. They should ensure as far as possible that emails are not returned because of invalid email addresses.
  • Journals should encourage authors to use tools that remove potential ambiguity around author names, such as the unique persistent digital identifiers provided by ORCID.

(…)

Fuente: guía Wiley reseñada. Clic para descargar

(…)

By these criteria, acquisition of funding alone, collection of data alone, or general
supervision of the research group alone does not constitute authorship. Also, each author
should have participated sufficiently in the work to take public responsibility for appropriate
portions of the content. This also applies to all authors designated within large multi-author
groups and for on those occasions when authors report work on behalf of a larger group of
investigators, upon which the International Committee of Medical Journal Editors provides
guidance.

(…)

Observaciones

Casi todo lo de este apartado es de enorme interés y vale la pena considerar todos y cada uno de sus puntos. Pero si tengo que destacar algo, sería el cuadro de más arriba que establece con claridad meridiana qué condiciones debe satisfacer una autoría. Se requieren cuatro condiciones. Dos son de tipo formal, y dos de tipo material. Veamos estas dos, donde la primera se refiere a la investigación y la segunda al manuscrito:

  • La primera condición es haber contribuido o bien al diseño de la investigación, o a la adquisición de datos, o bien a su análisis o a su interpretación. Véase que es «o» esto «o» lo otro.
  • La segunda es haber realizado contribuciones «intelectualmente importantes» a la redacción del manuscrito.

Compromiso con la integridad del artículo

A las anteriores, se unen las dos de tipo formal:

  • haber dado la aprobación a la versión final,
  • aceptar la responsabilidad por la exactitud de los datos y la integridad del trabajo.

Son dos aspectos formales, pero eso no les quita importancia. Al revés son vitales a la hora del rendimiento de cuentas. Con esas dos condiciones, nadie que haya aceptado ser coautor, en caso de problemas, está autorizado a alegar cosas como «no era el responsable de la adquisición de datos, así que no me pidan cuentas si hay errores». La exactitud y la integridad deben asumirlas todos, o no pueden formar parte de la autoría.

Por otro lado, el último párrafo que hemos citado literalmente señala, negro sobre blanco, que ser quien provee los fondos o ser el jefe del grupo, no amerita para ser autor (a menos, claro que a estos aspectos se unan los que indica el cuadro). Tampoco es suficiente para ser autor, la mera recogida de datos según el mismo principio. Los interesados en una revisión a fondo de estos temas pueden consultar esta entrada:

Peer review

  • Journals should have clearly defined and communicated policies on the type of peer review used, for example, single-blinded, double-blinded, “open,” or postpublication.
  • Journals should make it clear to readers whether peer review varies between types of article. For example, readers need to know if editorials and letters are not peer reviewed but original articles and reviews always are.
  • Journals should also be clear if they operate a triage process in which submissions that are out of scope or otherwise inappropriate may be rejected or returned to the author without external peer review.
  • Editors should apply consistent standards in their peer review processes, including for special issues or supplements, and where peer review has been managed by a guest editor.
  • Editors should ensure confidential handling of manuscripts, with no details being disclosed to anyone except the peer reviewers without the permission of the author. If discussions between an author, editor, and peer reviewer have taken place in confidence they should remain in confidence unless explicit consent has been given by all parties, or unless there are exceptional circumstances (for example, when they might help substantiate claims of intellectual property theft during peer review).
  • Editors should ensure that all those who carry out peer review on behalf of the journal understand and adhere to the need for confidentiality relating to the peer-review process.
  • Editors should ask peer reviewers to disclose any conflicts of interest when they respond to an invitation to review and also when they submit their review (since conflicts may only be identified after reading the manuscript).
  • Editors should ask that reviewers decline invitations where circumstances might prevent them writing an unbiased review. Examples of potential conflicts of interest include when they have collaborated with the authors recently, when they are based in the same institution as the authors, when they are in direct competition with the authors, when they have personal conflict or close personal relationship or association with the authors, or when they have a financial interest in the manuscript.
  • Editors should request that invited peer reviewers inform them if they delegate peer review.
  • Editors should only ask authors to add citations to their papers when there is a strong scholarly rationale for this.

(…)

  • Establish and maintain a secure database of suitably qualified peer reviewers that is compliant with data protection legislation.
  • Monitor the performance of peer reviewers for quality and timeliness. Peer reviewers who repeatedly produce poor quality, tardy, abusive, or unconstructive reviews should not be used again.
  • Consider giving authors the option to nominate peer reviewers or to request that particular individuals do not peer review their paper. Editors should remind authors that they should avoid nominating peer reviewers who have a conflict of interest. Editors are under no obligation to accept the authors’ nominations and should validate nominations carefully.
  • Give peer reviewers explicit guidance on their role and responsibilities, and consider encouraging the use of reporting guidelines to check completeness of reporting in a systematic way.

(…)

  • Respect the confidentiality of peer review, and not discuss the manuscript or contact the authors or any other people about the manuscript.
  • Declare any conflicts of interest.
  • Provide an objective and constructive explanation for their recommendation.
  • Not allow their decision on a manuscript to be influenced by its origin or authorship.
  • Avoid requesting that the author cites the peer reviewer’s own papers, unless there is a strong scholarly rationale for this.
  • Not reproduce information or any part of the manuscript under review in any of their own work prior to publication by the authors.
  • Only agree to peer review manuscripts within their expertise and within a reasonable timeframe.
  • Not delay publication.
  • Not use insulting, hostile, or defamatory language.
  • Destroy submitted manuscripts and all related material after they have reviewed them.

Observaciones

Como en el caso anterior, creo que vale la pensa considerar todos y cada uno de estos puntos. Pero por destacar algunos: el primero de ellos, que nos recuerda que la revisión por pares no debe ser necesariamente de doble ciego. Igualmente importante es el punto que previene a los revisores para que propongan añadir referencias a los autores. Otras guías, como las de Web of Science Academy son más radicales, y dicen que las propuestas para añadir referencias solo se pueden hacer bajo la condición de que quede bajo la decisión del autor incluir tales referencias. Es decir, se pueden sugerir referencias siempre que no condicionen la aceptación del artículo.

Para los interesados en profundizar en cómo hacer y responder un informe de peer review:

El último punto de la lista final que he reproducido del informe reconozco que me ha llamado la atención y lo vuelvo a reproducir aquí:

  • Destroy submitted manuscripts and all related material after they have reviewed them

Veamos el contexto. Forma parte de las instrucciones que los revisores deben recibir, por parte de las revistas, cuando reciben el encargo de una revisión. Entiendo que corresponde a una práctica recomendada en las revistas de medicina, pues otra guía similar, la del International Comittee of Medical Journals Editors señala lo siguiente:

  • Reviewers must not retain the manuscript for their personal use and should destroy paper copies of manuscripts and delete electronic copies after submitting their reviews.

En cambio, a día de hoy, salvo error por mi parte, no tengo constancia de una instrucción similar en revistas de ciencias sociales o humanidades. La pregunta entonces es: ¿deberían las revistas de todos los ámbitos adoptar esta norma también? De momento, yo no tengo respuesta.

Otros componentes de la guía

Además del contenido que hemos reseñado de forma parcial, hay otros dos componentes muy importantes de esta guía. El primero es uno de los directorios más completos que conozco de portales y sitios web relacionados con la comunicación académica, y el otro una serie impagable de diagramas.

Resources for responsible publication policies and procedures

Ética de la publicación académica. Captura de la cabecera de una guía de recursos
Vista (muy) parcial del directorio de recursos web (la guía completa tiene 7 páginas). Clic para descargar

COPE Flowcharts

A continuación reproduciremos un ejemplos de los diferentes diagramas o flowcharts que incluye la guía. Se trata de diagramas elaborados por el COPE y la guía incluye 16.

Ética de la publicación académica. Diagrama del COPE
Uno de los diagramas o flowcharts de COPE incluídos en el informe. Clic para descargar.

Descargo de responsabilidad y recomendación

Lo que el lector acaba de ver es una selección de los contenidos de la guía reseñada. Pero obsérvese que toda selección implica un sesgo. Por eso, a todos los interesados, más aun si algo de esta selección les ha resultado útil, solo puedo recomendarles la consulta de la guía completa, y así sortean el inevitable sesgo que yo he impreso a mi selección.


Referencia(*)

Best Practice Guidelines on Publishing Ethics: A Publisher’s Perspective (2014). John Wiley & Sons. Acceso: Informe en PDF

(*) En el índice de la guía hay una página que se llama Contributors, la 53, pero en el PDF, en la página 53 no aparece ningún dato.


Bonus: How to Deal with Conflicting Reviewer Comments

Revisando los recursos de Wiley relacionados con los procesos de peer review, se puede encontrar la página titulada:

Recomiendo su revisión detallada a los interesados, pero en esta ocasión quería retener esta simple y clarificadora propuesta:


The role of the editor is key

The first thing to note is that divergent reviews should present a challenge to the editor rather than the author. When a paper receives divergent reviews, it is the job of the editor to decide how to proceed, and the editor should give you guidance on how to address the disparate comments and which comments are most important. Ideally, the editor should summarize the most important points of both reviews and advise on where to focus your revisions.


Quédense, por favor con esta idea: «el rol del editor es clave«. No tiene sentido que los editores de las revistas se limiten a hacer de mensajeros ciegos y sordos. Un editor a cuyas manos llega un informe de evaluación mal confeccionado, sin estructurar, sin demostrar que el evaluador haya entendido o leído siquiera el manuscrito, no puede dejarlo pasar y enviarlo así a los autores. Este editor está actuando en contra de la ética y de la eficiencia. Claro que para hacerlo bien se necesitan editores formados y con capacidad de criterio. Si me dicen: «pero es que no todas las revistas pueden tener editores tan bien formados». Entonces, mi respuesta es fácil: si una revista no puede tener en plantilla editores bien formados, debería pensar seriamente si está cumpliendo con su compromiso académico y social.

Conclusiones

La ética de la publicación académica es un campo apasionante. Debe cubrir una amplia casuística y gracias a guías como esta y las de de organismos como el COPE (ampliamente citado y usado en esta guía) disponemos de un corpus bastante sólido al que referirnos. Son igualmente saludables iniciativas como la Web of Science Academy, con sus muy recomendables cursos sobre aspectos éticos.

Son especialmente útiles e interesantes (de nuevo, mi sesgo, me temo) las prescripciones que se refieren a los procesos de peer review y a las autorías. Tanto en el primero como en el segundo caso promueven buenas prácticas, pero también evitan abusos. Por lo que hace al peer review, pone límites a lo que pueden hacer y cómo lo pueden hacer, los evaluadores y editores. Tres de mis favoritas son (1) las que limitan la capacidad de solicitar nuevas investigaciones, (2) la de proponer citas de obras del propio evaluador, y (3) la que impone un registro educado y respetuoso.

Personalmente, me gustaría que se fuera incorporando de forma más contundente lo que se dice en ocasiones, pero no con suficiente claridad: me refiero a la responsabilidad de los editores a la hora de no ser meros intermediario pasivos entre el autor y el evaluador. He visto, por desgracia, como a veces llegaban a mis manos evaluaciones penosas que un editor responsable nunca debió aceptar. Son casos muy aislados, ciertamente, pero es un triste consuelo. Cuando sucede es devastador. Leer en una evaluación cosas como que «los artículos no deben tener objetivos», en fin, no son fáciles de olvidar.

Por lo que hace a las autorías, ayudan a clarificar quién puede ser autor y promueven la inclusión al exigir que nadie que tenga méritos para serlo (léase el becario), quede fuera. Por otro lado, previenen los abusos al declarar que «ser el jefe» no basta para figurar en los artículo, ni siquiera ser «el que consigue el dinero».

También son cada vez más necesarias las guías sobre el llamado texto reciclado o duplicado, porque la concepción actual de la comunicación científica exige clarificaciones. Dos ejemplos fáciles: ¿cómo es que en ciencias tan reputadas como en la física, sea imprescindible publicar un manuscrito en forma de preprint antes de enviarlo a una revista, y en otras no menos reputadas como la medicina sea algo prohibido?

El segundo ejemplo son las tesis doctorales. La guía examinada no tiene dudas al declarar que «no presentan motivo de preocupación» publicar como artículos textos procedentes de tesis doctorales que se encuentran depositadas en repositorios académicos. Bien por esta guía, pero no estoy seguro de, hasta que punto, esto se entiende así en todas las disciplinas, no digamos en todas las revistas. Menos aún cuando algunas revistas actúan como un mono con dos pistolas cuando ponen en marcha el software de análisis de originalidad, pero lo consideran como detección de plagio y no añaden revisión manual.

En general, sería deseable que, por parte de las editoriales y las revistas académicas un mayor esfuerzo por conocer todos o la mayor parte de estos criterios, al menos como primera fase, y después, a ser posible, un esfuerzo siguiente a favor de una razonable unificación. En fin, por pedir que no quede, pero ya me imagino a algún editor pensando: «hazlo tú». Es justo lo que yo pienso cuando alguien sugiere lo que yo debería hacer en lugar de hacerlo él -o ella-. En mi defensa, puedo decir que, a mi manera, ultra modesta, casi microscópica, es lo que voy intentando entre otras cosas con este blog.

Veamos la parte buena: hay muchas oportunidades de trabajo aquí para los estudiosos de la ética de la publicación académica.

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