
Los bancos de imágenes y vídeos solucionan un problema recurrente de numerosas producciones audiovisuales, ya que es frecuente la necesidad de utilizar imágenes externas a la propia producción. A veces, incluso el grueso de la producción consiste en fotografías o vídeos obtenidos de fuentes externas.
Los motivos para esta necesidad son de dos tipos: diegéticos (imágenes integradas en la historia narrada) o funcionales (obtener información icónica). Vamos a examinarlos:
- Diegéticos, los motivos diegéticos para buscar imágenes es cuando deben formar parte de un documental o del argumento si se trata de una obra narrativa. Por ejemplo, hemos decidido que sería perfecto que en una producción multimedia aparezcan imágenes de la Taiga Siberiana. O que los protagonistas de una historia situada en los años 90 aparezcan viendo un informativo en la televisión y en un momento dado la cámara muestra imágenes del mismo. La cuestión es que en ocasiones, la totalidad de la producción (caso de documentales) puede estar formada por imágenes de stock. En otra forma de uso extremo, las imágenes pueden ser necesarias para integrarlas en el propio desarrollo visual de la trama, combinando personajes o paisajes de diversas época en las mismas escenas, como en el caso de films como Forrest Gump.
- Funcionales, como la necesidad de obtener ideas para el decorado o vestuario, o para fundamentar o documentar determinados aspectos del guión. Por ejemplo, el responsable de los diseño de vestuario necesita ver cómo era la moda de los años 90. O el equipo de decorados necesita imágenes de camarotes de barco de cualquier época, etc. O bien es el equipo de guión el que necesita documentarse visionando imágenes de un determinado tema o de una determinada época, etc. Los ejemplos podrían multiplicarse sin problemas.

Fuentes de imágenes
En cualquiera de los dos casos, el equipo de producción tiene, a su vez, dos opciones para conseguir tales imágenes:
- Recurrir a fotografía o video comisionado, es decir, como resultado de encargarlos a un fotógrafo o realizador.
- Recurrir a fotografía o vídeo de stock, es decir, como resultado de utilizar un banco de imágenes y buscar las imágenes más adecuadas para la necesidad de la producción.

Bancos de imágenes
Por alguno de los ejemplos anteriores, ya podemos ver que la primera opción, imagen comisionada, no es posible (a menos que encontremos la forma de enviar un fotógrafo al pasado), lo que nos lleva a la segunda: imagen de stock. Esto es, vídeos o fotografías obtenidos gracias a bancos de imágenes.
Otras veces la primera opción es posible, pero puede no resultar económicamente rentable, al menos comparada con la segunda. Por ejemplo, necesitamos imágenes de la Taiga siberiana (no me pregunten porqué), es mucho más económico pagar la licencia de uso de algunas imágenes de stock que ¡enviar a un fotógrafo a Siberia!

Claro que también podemos descargar imágenes de la Taiga de un buscador, pero nos pueden demandar por uso indebido. Y si nuestra producción se da a conocer al público (que es a lo que toda producción profesional aspira), eso es justo lo que va a ocurrir.
La fotografía y el vídeo de stock

Todo lo anterior nos lleva a la necesidad de recurrir a la imagen de stock, es decir, la imagen ya realizada previamente y que podemos encontramos en determinados repositorios, típicamente, en bancos de imágenes.
Es entonces cuando la producción audiovisual necesita contar con profesionales capaces de: 1) entender la necesidad de información de la producción en cuestión; 2) elegir el banco de imágenes más adecuado a esta necesidad; 3) transformar la necesidad de información en una estrategia de búsqueda que proporcione resultados óptimos.
Respecto al punto 2), nuestro profesional puede acudir, a su vez, a dos tipos de bancos de imágenes:
- Comerciales = el uso de las imágenes requiere un determinado pago
- Gratuitos = el uso de imágenes es de coste cero
Dado que el escenario para esta entrada es una producción audiovisual en el ámbito profesional, vamos a asumir que la misma dispone de presupuesto para adquirir licencias de uso de imágenes en bancos comerciales. El motivo para preferir bancos comerciales es su calidad, su exclusividad, su variedad y las facilidades de búsqueda.
En algunas situaciones, en todo caso, no podemos elegir. Por ejemplo, si necesitamos imágenes que dispongan de un permiso del modelo por escrito. O si necesitamos imágenes editoriales exclusivas. O imágenes creativas (más adelante aclaramos estos términos) para su uso en campañas publicitarias, etc. En estas circunstancias, que son habituales en el ámbito de la producción de audiovisuales, solo podemos utilizar bancos comerciales.

Por lo tanto, en lo que sigue, vamos a examinar aquí los tres puntos anteriores considerando primero el caso de la utilización de bancos de imágenes comerciales, por los motivos indicados. Además, se da la circunstancia de que su uso es el que requiere mayores conocimientos.
Dicho de otro modo, si sabemos cómo usar esta clase de recursos profesionales, cuyo nivel de conocimiento es más exigente, sabremos como usar los de tipo gratuito, ya que son mucho más sencillos (para lo bueno y para lo malo, son más sencillos porque tienen menos posibilidades).
Utilizamos como casos para ilustrar este artículo, los dos bancos de imágenes profesionales más importantes actualmente: Age Fotostock, a nivel nacional y Getty Images, a nivel internacional. Completaremos alguna de las capturas con Dreamstime, uno de los más importante del sector microstock (también aclaramos este término más adelante).
Bancos de imágenes comerciales
Para entender la utilización de estos bancos de imágenes, primero debemos considerar un trío de dicotomías cuya comprensión resulta imprescindible para poder seguir adelante. Se trata de las siguientes:
- Sector editorial versus sector creativo
- Micro versus macro stock
- Right managed versus royalty free
Para decirlo de una forma muy rápida, las imágenes creativas son conceptuales (ideas), las imágenes editoriales son factuales («aquí y ahora»). Micro y macro se refieren al modelo de negocio y la tipología de imágenes que contienen. La última dicotomía se refiere al tipo de licencia con el que podemos usar las imágenes. A continuación, lo presentamos todo con un poco más de detalle.
Creativo versus Editorial
Esta dicotomía aparece constantemente en el mundo de la imagen de stock porque tiene amplias implicaciones, incluso legales, como veremos después.
Creativo
Los video o fotografías de tipo creativo son obras que no están necesariamente vinculadas con acontecimientos de actualidad. Por eso hemos dicho que son imágenes conceptuales. Pueden ser obras de estudio o de exteriores y son obras de creación libre, porque no pretenden reflejar un suceso o un acontecimiento concreto. Pretenden ilustrar ideas abstractas, como «libertad», «éxito» o «belleza» y conceptos, como «juventud» o «ciencia».

En las imágenes del sector creativo pueden aparecer personas, pero son personas normalmente no identificadas o cuya identificación no es importante, porque representan prototipos: amas de casa, deportistas, estudiantes, profesionales, etc.
Por supuesto también tenemos bodegones y paisajes, animales, etc. De hecho cualquier idea o concepto puede estar perfectamente representada en las imágenes de este tipo. Las imágenes creativas suelen tener una calidad formal impecable, fruto del estudio y del uso intensivo de su edición posterior («efecto photoshop»).

Editorial
Los vídeos o fotografías de tipo editorial proceden del fotoperiodismo en buena parte, porque suelen estar vinculadas con hechos de actualidad, o que alguna vez lo fueron, por eso decimos que son espacio-temporales o del tipo «aquí-ahora».
Suelen aparecer personas, ya que los seres humanos son el eje principal de la actualidad, aunque, por supuesto, también las hay sobre lugares y paisajes en los que no aparece nadie, pero siempre identificados en algún «aquí-ahora» concreto. Las imágenes editoriales pueden ser importantes por el hecho de actualidad que documentan, no necesariamente por su calidad, y se supone que en ellas la edición (léase » efecto photoshop») no está permitida.

Dimensiones
Los términos «creativo» y «editorial» son muy importantes en los bancos de imágenes porque tiene un amplio espectro de significados, como ya hemos avanzado. De hecho, significan al menos estas cuatro cosas:
- Una tipología: tal como hemos explicado en los párrafos precedentes.
- Un origen: las imágenes editoriales proceden de actividades de cobertura de la actualidad y la vida social. Las imágenes creativas proceden de la actividad creativa libre de un fotógrafo sin intención de documentar ningún hecho social.
- Una utilización: las imágenes creativas suelen usarse en publicidad y ámbitos relacionados; las editoriales en medios de comunicación y de producción de informativos.
- Unas exigencias legales diferenciadas: el uso para el sector creativo de imágenes en las que aparecen personas o marcas comerciales reconocibles, exige permiso del modelo o del propietario de la marca. En cambio, esta exigencia queda notablemente relajada (no desaparece del todo) en usos editoriales.
Usos de los bancos de imágenes
Para complicarlo todo un poco más, se pueden dar usos cruzados. En campañas de publicidad se pueden utilizar imágenes del sector editorial para crear anuncios con alguna característica peculiar, y los medios de comunicación recurren con frecuencia a imágenes del sector creativo para dar más impacto visual a sus reportajes.
La tabla siguiente es un resumen de los aspectos más importantes que hemos de retener en cuanto a las dimensiones editorial versus creativo.
Dimensión | Sector Creativo | Sector Editorial |
Contenido | Libre | Vinculado con la cobertura de hechos noticiosos o de la actualidad |
Uso característico | Publicidad | Medios de comunicación |
Origen | Actividad creativa del fotógrafo | Actividad del fotoperiodista en su cobertura de la actualidad |
Aspecto Legal | Exige permiso del modelo | No es imprescindible el permiso del modelo |
Micro versus Macro
Los bancos de imágenes se consideran parte o bien del micro o bien del macro stock según si el mismo:
- Contiene imágenes tanto del sector editorial como del creativo. La calidad y el prestigio de sus fotógrafos en muy alto. Algunas de sus colecciones son muy exclusivas, típicamente las del sector editorial que proceden de archivos de fotoperiodismo. A cambio sus tarifas suelen ser más altas. En este caso, hablamos de macrostock
- Contienen imágenes preferentemente del sector creativo. En cambio, el editorial, no es su fuerte. La calidad de sus imágenes es más variada (para bien y para mal). No contienen producciones de fotógrafos (necesariamente) muy conocidos, lo que no excluye ni mucho menos imágenes de alta calidad. A cambio sus tarifas suelen ser más reducidas. En este caso, hablamos de microstock.

Como sea, el término micro no debe confundirnos, un banco de este tipo puede proporcionar acceso a un fondo de decenas de millones de imágenes. La denominación es de tipo histórico y probablemente tenga relación con el hecho de ser los que inauguraron la época low-cost en la adquisición de licencias de imágenes (por tanto, el micro, venía más por el precio que por otra cosa). Cosa que, por cierto, ha acabado afectando al sector macro. Lo que significa que, actualmente, ninguna producción audiovisual verá amenazado su presupuesto, precisamente, por usar imágenes de stock, ya sean del macro o del micro.

Right managed versus royalty free
Empecemos por el término «free». No implica que la adquisición sea gratuita. La parte «free» de la denominación se refiere a que no hay que pagar en función del número de veces o de la duración de uso de la imagen, sea fotografía o vídeo.
Se paga únicamente en función de la calidad o resolución de la imagen. Recordemos aquí que, al menos en bancos de imágenes, nunca compramos una imagen, sino una licencia de uso. En el caso del royalty free, una vez adquirida la licencia, ésta es tan amplia que es lo que más se parece (sin serlo) a comprar una imagen.
Por el contrario, en licencias de tipo right managed, pagamos en función del tiempo y del uso de la imagen (publicidad, creación, impresa, web, etc.). Los precios pueden ser más caros que el primer tipo de licencia, pero a cambio, durante el tiempo por el que pagamos la licencia tenemos exclusividad en su uso.
Por este motivo, suele ser la opción preferida en producciones de publicidad y en algunas opciones editoriales. Nadie quiere arriesgarse a invertir en una imagen para una campaña de publicidad de una película o para la portada de una revista que luego puedas ver utilizada por la competencia.
La búsqueda en bancos de imágenes
Para este apartado,necesitamos examinar estos tipos de búsqueda:
- Conceptual versus icónica
- Simple versus avanzada
- Fotografía versus vídeo
La clave para que las búsquedas sean más efectivas radica en la indización (asignación de términos) mediante palabras clave y categorías que los bancos de imágenes llevan a cabo de todos y cada uno de sus vídeos e imágenes. Para ello, cuentan con personal entrenado que asigna palabras clave, tanto de tipo conceptual como icónico, a cada imagen.

Conceptual versus icónica
A diferencia de la búsqueda de informaciones cuando esperamos encontrarlas en forma de texto o de discurso, en la de imágenes aparece la necesidad de determinar si buscamos algo para ilustrar un concepto o para representar un objeto, persona o entidad. Por ejemplo, ¿queremos ilustrar el concepto de riqueza/pobreza o queremos imágenes de billetes y monedas de banco?
La primera búsqueda es conceptual, la segunda icónica. En el primer caso, no sabemos en realidad qué buscamos, y vamos a necesitar un muy buen sistema de búsqueda y un mejor sistema de indización (asignación de palabras clave) para poder ir obteniendo ideas. En el segundo caso, la cuestión es más fácil, aún así seguimos necesitando un buen sistema de búsqueda. Las preguntas de tipo conceptual se refieren a la capacidad connotativa de las imágenes, las de tipo icónico a las denotativas. Dicho de otro modo:
- Lo connotativo es lo que sé de una imagen: si veo la imagen de un niño sé que puede connotar «infancia», «juego» o «maternidad», aunque ninguna de esas cosas está en realidad en la imagen.
- Lo denotativo es lo que veo de una imagen: si veo la imagen de un niño jugando a pelota, veo «niño» y veo «pelota» y tal vez, «plantas», «nubes», etc.

Además, aquí nos cruzamos de nuevo con otra dicotomía ya examinada: editorial versus creativo. Las búsquedas conceptuales son típicas de las producciones publicitarias, pero también pueden tener sentido en producciones editoriales o, por supuesto, en films o vídeos de ficción. También son las más difíciles, como ya hemos señalado, y por eso los bancos de imágenes suelen poner aquí sus mejores recursos, tanto de indización como de diseño y de ayuda para las búsquedas.
En las búsquedas icónicas, por el contrario, buscamos imágenes que representen cosas, entidades o personas concretas. En este caso, suelen ser necesitarlas para el sector editorial.
Vamos a documentarlo aún mejor con otro ejemplo. En este caso, procede de la ilustración superior, en la que podemos ver cómo la imagen de un (adorable) zorro genera, según los expertos de AgeFotostock encargados de ello, la siguiente lista de palabras clave, algunas de las cuales son de tipo conceptual y otras de tipo icónico:
Abrigo Adorable Alerta Alrededor América Americano Animal Salvaje Belleza Bello Biofilia Bosque Caducifolio Campo Canadá Canadiense Cánido Color Colores Comportamiento Común Descanso Destacando Detalle Ecología Ecosistema Escarcha Especies Éxito Familiar Fauna Flora Y Fauna Hábitat Horizontal Indígena | Inocencia |
Simple versus avanzada
La búsqueda simple es directa y, como indica su nombre, simple. Nos puede funcionar para algunas búsquedas icónicas, incluso para algunas conceptuales, pero no siempre. Y funcionará mal con casi toda seguridad para búsquedas editoriales.
En las búsquedas avanzadas, que en los bancos de imágenes, se representan mediante sistemas adicionales de filtros una vez lanzada una búsqueda simple, podemos acotar la búsqueda por formatos, por color dominante, por la presencia (o no) de personas, por mencionar solo algunos de los más utilizados.

Podemos también combinar dos o más palabras clave con diferentes criterios que corresponden a los operadores booleanos de las búsquedas avanzadas generales: exigir que las dos palabras clave (p.e.) estén presentes a la vez en la imagen (AND), o bien que aparezca la primera, pero no la segunda (NOT), combinar sinónimos (OR), etc. (sobre aspectos de la búsqueda avanzada, pueden consultarse estas entradas).

Fotografía versus vídeo
La última dicotomía era evidente. O bien necesitas imagen estática, fotografíaa; o en movimiento, vídeo (o ambas, claro está).
Casi todo lo que hemos dicho hasta ahora se aplica por igual a las imágenes en forma de fotografías como de vídeo. La diferencia principal (además de que son vídeos, claro) está en la información que recibimos del banco de imágenes una vez lanzada la búsqueda, es decir, en cómo presentan la página de resultados.
La parte más característica del vídeo tal vez es la siguiente: en general, y dada su utilización típica, los vídeos que podemos encontrar en estos bancos consisten en lo que los anglosajones llaman footage, y que podríamos traducir como metraje.
Es decir, se trata de brutos de rodaje (otra denominación) que no están ni editados ni tienen banda sonora. Además suelen tener una duración muy corta (menos de un minuto).
No obstante, la diversidad de formatos y ediciones cada vez es mayor y podemos encontrar también, sobre todo en el sector editorial, vídeo de una cierta duración (varios minutos) editados e incluso con banda de sonido.

En el cuerpo de este artículo hemos usado un fotograma procedente de un vídeo de YouTube. Podríamos preguntarnos porqué no utilizar vídeos de ese origen, en particular si disponemos de programas que permiten su descarga. La respuesta, como muchos ya imaginarán, es el tema de los derechos, que pueden afectar no solamente a los de propiedad intelectual del vídeo sino además al de las personas o logos o marcas comerciales (si es el caso) que aparecen en ellos.
En realidad, es el mismo problema que limita el uso de un buscador como Google para el caso de producciones audiovisuales. Ni Google ni YouTube son interlocutores válidos para estos aspectos (ni lo pretenden).
Las alternativas reales vienen de los bancos de imágenes gratuitos que sí disponen de información directa del autor de la imagen y de las condiciones de su licencia y puesta a disposición del público. Lo vemos a continuación.
Alternativas a los bancos de imágenes comerciales
Pese a las indudable ventajas para las productoras audiovisuales de utilizar bancos comerciales o profesionales, en el mundo real a veces una producción puede no disponer de presupuesto para adquirir imágenes.
En este caso, podemos recurrir a los repositorios y los bancos gratuitos, cuyas imágenes suelen estar disponibles bajo licencias de tipo Creative Commons o similar. En este caso, es cierto que no dispondremos de las ventajas y garantías de estos bancos, pero si el presupuesto es cero, tampoco hay opción.
Además, hay situaciones en las que no es pensable invertir en tales imágenes. Para quienes damos clases la situación es inmediatamente reconocible. No podemos pedir a nuestros estudiantes que, para cada trabajo de clase que deban hacer paguen licencias.

Es solo un ejemplo, pero puede verse que ambas opciones tienen sentido: los bancos comerciales para las producciones profesionales con un mínimo de presupuesto, ya que así se beneficiarán de todos sus funciones y servicios. Los bancos gratuitos para que producciones con presupuesto cero también dispongan de la opción de enriquecer sus productos con imágenes de stock.
En otra página de este sito, hemos presentado una lista de ambas clases:
Conclusiones
En muchas producciones audiovisuales no siempre resulta eficiente ni posible comisionar la obtención de fotografías o vídeos. En estos casos, corresponde utilizar imágenes de stock. Los mejores profesionales de la comunicación y de la documentación audiovisual, saben de la existencia de los bancos de imágenes y de las condiciones y formas de su uso.
Es importante que tales profesionales conozcan el ecosistema de los bancos de imágenes: los de uso profesional, los gratuitos, los tipos de licencias, las formas de búsqueda, etc. para que sean capaces de aportar los beneficios de la imagen de stock a mejorar en lo posible las producciones audiovisuales de cualquier ámbito: publicidad, informativos, ficción, obra artística…
Por otro lado, es fácil ver que, para que ambas parte cumplan su función, es cierto que, por un lado, los profesionales deben estar bien formados, pero también que los sistemas de búsqueda de los bancos de imágenes deben estar lo mejor diseñados posible para unir funcionalidad y facilidad de uso, cosa que no deja ser también toda una oportunidad para los estudiosos del diseño de las interfaces de usuario y de la interacción. Y en esto estamos.
- Enlaces sobre bancos de imágenes en Refind
- Entradas en este mismo sitio sobre Documentación audiovisual