
Vamos a mostrar una guía paso a paso para diseñar una búsqueda avanzada y programar una alerta en Google Scholar. Comenzaremos estableciendo algunos conceptos base. Si las búsquedas convencionales tienen un nombre, a saber, búsquedas retrospectivas, esto debe significar que existe un tipo de búsquedas de otra naturaleza. Efectivamente, esas «otras» búsquedas existen: son las búsquedas al futuro, también denominadas búsquedas prospectivas o alertas, en una terminología más habitual.
Edición Agosto de 2022 (mejoras de edición y actualización de las capturas)
Una alerta consiste en una ecuación de búsqueda que un sistema de información, al servicio de un usuario, se ocupa de lanzar de forma automática y periódica para determinar si se han producido novedades en un tema determinado. Si es así, el mismo sistema genera un correo electrónico e informa de las mismas al usuario que ha programado la alerta.
Estas alertas nunca recuperan información de búsquedas anteriores, por lo cual, cada vez que nos llega el correo, se trata de novedades genuinas.
Si hemos programado la búsqueda para que se ejecute de forma automática cada mes, o cada semana, por ejemplo, serán novedades de los últimos treinta días (aproximadamente), de la última semana, etc.
Como la programación de las alertas la llevamos a cabo para que nos informe de las novedades futuras, es la razón por la cual se habla de búsquedas al futuro.
La cuestión es que Google Académico (Google Scholar), como la mayoría de las bases de datos académicas, proporciona un sistema para definir alertas, o lo que hemos llamado, búsquedas prospectivas.
La utilidad de estas alertas, para un investigador en un nuevo proyecto o para un investigador predoctoral, puede ser inmensa.

Las alertas son una de las opciones disponibles en el menú de la arte superior izquierda de Google Académico cuando iniciamos sesión.
Definir alertas en Google Académico
La condición inicial es que ya estén bien definidos los temas de nuestra investigación y, consecuentemente, las palabras clave que mejor representen esos temas. Si se ha llevado a cabo antes una revisión de la literatura de tipo sistemático, esto seguramente ya estará resuelto. De no ser así, habrá que dedicar un tiempo a analizar nuestra necesidad de información para aprender a expresar mediante palabras clave qué es exactamente lo que queremos monitorizar.
En el caso de Google Académico podemos definir Alertas a partir de:
- Búsqueda avanzada
- Búsqueda simple
- Ficha de un autor
Una posibilidad adicional consiste en:
- Definir una alerta de manera directa, como también veremos, pero no siempre es la forma más recomendable.
Ejemplo de un proceso de definición de una alerta: el caso del periodismo inmersivo
Mediante las siguientes capturas vamos a mostrar los anteriores procedimientos. Utilizaremos como ejemplo una investigación relacionada con el periodismo inmersivo. Supondremos que un investigador o un equipo de investigación necesita monitorizar las novedades que, en el futuro, puedan producirse sobre este tema.
Para ello, por análisis previos, han decidio utilizar este conjunto de palabras clave:
- immersive journalism
- video 360
- virtual reality
- augmented reality
Naturalmente, estas palabras clave nos ayudarán a encontrar informaciones que, en el futuro, se publiquen en lengua inglesa. Si deseamos ampliar la cobertura a otros idiomas, cosa razonable, podríamos repetir los pasos que se indicarán con palabras clave, por ejemplo, en castellano:
- periodismo inmersivo
- vídeo 360
- realidad virtual
- realidad aumentada
La cuestión es que los servicio de alerta, en sí mismos, no proporcionan de forma directa una manera de combinar las palabras clave. Es por esto que lo más eficaz consiste en generar primero una búsqueda avanzada y si los resultados son relevantes, entonces exportar esa búsqueda a una alerta. En lo que sigue veremos los procedimientos.
1. Alerta a partir de una búsqueda avanzada
La precondición para esta clase de alertas y, para todas las demás en general, es estar registrado en Google Académico e iniciar sesión en el mismo.
A partir de aquí, el procedimiento consiste en los siguientes pasos (para este y los siguientes casos, usaremos solamente la versión de palabras clave en inglés):
1.1. Búsqueda avanzada

Hacer clic en la flecha señalada en la captura superior genera la aparición de un formulario emergente:
2.1. Definir la búsqueda avanzada
El lector más observador, puede preguntarse porqué no hemos puesto comillas en la expresión immersive journalism en el formulario. La razón es porque estas dos palabras las hemos puesto en la fila del formulario correspondiente a la opción: con la frase exacta.
Poner palabras en esa opción implica que Google añade automáticamente unas comillas. En cambio, en las demás opciones hay que añadirlas «a mano».
El formulario anterior equivale a la siguiente ecuación:
«immersive journalism» AND («video 360» OR «virtual reality» OR «augmented reality») |
Hemos utilizado la siguiente lógica: queremos artículos que hablen de periodismo inmersivo, siempre que, además, traten o de video 360, o de realidad virtual o de realidad aumentada. Podríamos haber limitado la búsqueda a periodismo inmersivo, pero búsquedas anteriores nos han convencio de la necesidad de reforzar la relevancia con esas otras palabras clave.
Además, hemos indicado en el formulario la exigencia de que las palabras clave aparezcan en el título, con lo cual garantizamos aún más la relevancia de los resultados.
No obstante, otros investigadores podrían preferir combinar todo mediante un OR, cosa que también podría tener sentido, ya que todas las palabras clave utilizadas se pueden considerar sinónimos documentales. En tal caso, podríamos utilizar esta versión (ganaríamos en exhaustividad pero perderíamos en relevancia, un balance que puede ser aceptable para en algunos casos):
«immersive journalism» OR «video 360» OR «virtual reality» OR «augmented reality» |
2.3. Revisar la página de resultados y hacer clic en Crear Alerta
Obsérvese que, al utilizar la búsqueda avanzada hemos podido restringir los resultados al caso de título, así como utilizar operadores booleanos, cosa que nos arroja 5 resultados extremadamente relevantes, como puede apreciarse por la simple inspección de los mismos.
2.4. Revisar la alerta recién creada y editar opciones
2. Otras opciones para crear alertas
Una vez vista la forma de crear una alerta a partir de una búsqueda avanzada, tenemos las otras tres opciones, mucho más fáciles. Sin embargo hemos preferido empezar por la búsqueda avanzada porque es la que nos proporciona mayor control. Las tres siguientes las vemos en las capturas que siguen:
2.1. Alertas desde una búsqueda simple

Obsérvese que en este caso, al no haber llevado a cabo ninguna clase de tratamiento de la pregunta con búsqueda avanzada, el sistema nos indica que ha encontrado más de 21 mil resultados. Es evidente que hemos ganado en exhaustividad, pero a cambio de mucho ruido, dejando aparte el pequeño detalle de que examinar 21 mil resultados queda fuera de las posibilidades, por lo cual la exhaustividad tampoco nos soluciona nada.
De todos modos, el objetivo de esta captura era mostrar que en toda clase de búsquedas, aparece la opción Crear alerta en la página de resultados.
2.2. Alertas desde la ficha de un autor
Si hacemos clic en el botón Seguir de las fichas de autores, tenemos opciones para definir dos alertas: cada vez que el autor publique un nuevo artículo, o cada vez que sea citado.
Esto último es utilísimo, sobre todo, si queremos estar informados cada vez que alguien nos cite. Para ello, solo tenemos que activar esta opción en nuestra propia ficha.
2.3. Creación directa de alertas

Hacer clic en la opción Alertas nos permite editar las que ya tenemos y crear nuevas alertas. No siempre es la opción más recomendable, pero siempre la tenemos la posibilidad de crear una alerta de forma directa, sin pasar antes por una búsqueda avanzada.
Conclusiones
Si estamos en un proyecto a medio o largo plazo, ya sea un proyecto de investigación o la realización de una tesis doctoral, tienen posiblemente más sentido programar alertas, es decir, las búsquedas prospectivas, que las búsquedas retrospectivas, al menos a partir de cierto momento. Concretamente, a partir del momento hayamos llevado a cabo una revisión sistematizada, gracias a la cual, la información retrospectiva, ya la conocemos muy bien.
En este contexto, lo que tiene sentido es seguir siendo informados solamente de las novedades, y sobre todo si podemos programar un sistema de forma que tales novedades nos lleguen de forma pasiva. Por un lado, no tendremos que hacer ningún esfuerzo de búsqueda repetitivo y por otro lado, no será necesario confiar en nuestra falible memoria humana para acordarnos, hipotéticamente, de ir repitiendo las mismas búsquedas.
Los sistemas de alertas son uno de los mejores inventos de los sistemas de información centrados en el usuario, y las mejores bases de datos honran esta idea poniendo tal función a nuestro servicio. En esta ocasión hemos examinado el caso de Google Scholar porque es un sistema abierto y uno de los más completos, probablemente, el que más, en el mundo de la información académica.